“Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los hombres buenos, no hagan nada”
A través
de la presente me permito expresar mi más inflamada protesta ante la
embestida calumniosa y de mala fe de una revista local devaluada contra
uno de los peruanos más dignos y representativos para quien el país
entero solo profesa reconocimiento y gratitud perpetua.
El
Coronel PNP (r) Benedicto Jimenez Bacca, podría estar descansando en la
comodidad de sus cuarteles de invierno o dictando conferencias en
prestigiosas universidades y academias de policías del exterior, debido a
las permanentes invitaciones que recibe.
Su
histórico aporte en la lucha antisubversiva que cambió la historia del
Perú y sus credenciales profesionales, lo han elevado a la categoría de
uno de los mejores estrategas y detectives del orbe.
Sin
embargo, el gran Pacificador, propulsado por su integridad moral,
valores éticos y enorme amor al Perú, se encuentra hoy librando una
nueva y cruenta batalla.
Esta vez
contra un enemigo, no menos letal que Sendero Luminoso, un monstruo de
varias cabezas, un virus que tiene postrado al país, como un enfermo
crónico y quizás terminal por décadas, llamado: corrupción generalizada.
Tal como
nos cuenta la historia reciente, comprobamos con mayor frecuencia, que
malos peruanos, enquistados en instituciones públicas y privadas se han
convertido en verdaderos saqueadores del tesoro público y actúan con la
complicidad, el aplauso y silencio de un sector de la prensa corrupta y
cortesana, prensa que debió acusar en momentos de oprobio y latrocinio
en agravio del Perú, pero que como siempre, se hacen cómplices de
depredadores que esquilman la cosa pública.
Nuestro
gran Quijote Iqueño, se ha atrevido con enorme valentía a desafiarlos,
realizando minuciosas investigaciones en casos emblemáticos de
corrupción, evasión tributaria, lavado de activos, corrupción de
funcionarios, que afectan nuestro erario nacional, pesquisas que por la
solidez y respaldo probatorio, han causado preocupación en la cosa
nostra enraizada en el Perú .
El gran
poder económico de estas organizaciones delictivas en el Perú, propias
de una gran industria criminal, esta vez ha recurrido a esa tipo de
prensa malsana que desde inicios de nuestra República, prostituyó la
palabra, esta vez, atacando vilmente a nuestro apreciado y querido
maestro, esa prensa que debió unir y dividió, que debió civilizar y
embruteció, que debió censurar y aduló.
Pero
olvidan que si hay algo más fuerte que el granito y más destructor que
el fuego mismo, es la palabra de un hombre honrado, como la del Coronel
Jimenez Bacca, que con su pluma y desde su trinchera llamada Juez Justo,
Revista mensual, ha decidido seguir batallando casi solitariamente
contra estas lacras, levantando su voz de protesta, con el mismo coraje
con que Emilio Zola, levantó su palabra en su célebre: “Yo Acuso”, en el
proceso Dreyfus, donde la palabra de un hombre honesto pudo más que la
pólvora reunida de un ejército imperal. Considero que en la hora actual,
es necesario zanjar nuestra posición y hacer un deslinde de manera
consecuente. O estamos con nuestro compañero de armas y lo apoyamos en
su épica cruzada anticorrupción, o quizás sea más cómodo, para algunos,
refugiarse en las comodidades de su silencio.
La Patria
nunca olvida a sus mejores hijos y tengo la certeza que guardará
eternamente en memoria grata, los denodados empeños y sacrificados
esfuerzos del Coronel PNP (r) Benedicto Jimenez Bacca, quien con su
trabajo profesional, dejó huella imborrable de valioso ejemplo para
todos los peruanos y las generaciones venideras.
Lima, viernes 3 de Agosto del 2012
Luis Alberto Toribio Paulino Abogado Criminalista
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