LA NUEVA PARACAS

A Paracas  ,  distrito de la provincia de Pisco, se llega por dos rutas . Una es por el pueblo de Pisco, luego coges la carretera a Paracas , pasando por el pueblo de San Andrés y en menos de 30 minutos estás en la bahía .

La otra ruta es por la  altura del Km. 245  de la Panamericana Sur , se bordea a la derecha y se enrumba por el  sitio conocido como La Guanera y  después de recorrer por una  carretera de 11 kilómetros , aparece la intersección de la carretera Pisco –Paracas , luego , volteas a la izquierda y  después de recorrer un kilómetro , aparecen   los lujosos hoteles cinco estrellas y  muy cerca, el moderno balneario de este lugar  proyectado como la  Nueva Asía del Sur de Lima para los  años venideros .

Apenas escucha la  palabra   Paracas,  la  asocias  con la   Isla Ballestas ,  el lugar en donde abundan y solazan los lobos marinos  o   con  la  cultura Paracas que se desarrolló en dichas tierras ,  famosa por sus bellos y eternos mantos que se han hecho famosos a nivel mundial. Existe un museo de sitio en donde se guardan restos de esta cultura .

Pero , la Nueva  Paracas es eso y mucho más .  Está considerada como  un  balneario de última generación , tiene la ventaja de contar con un sol abrazador todo el  año, un cielo limpio , despejado y  azul  que la convierte en un lugar privilegiado para hacer turismo ,   próxima a convertirse  en la nueva Asia del sur de la capital .

Tiene entre sus mayores atractivos   la Isla Ballestas, refugio de miles de aves guaneras y lobos marinos y  la  Reserva Nacional de Paracas con sus hermosas playas.

Paracas ha  tenido , en menos de siete años - tomando como referencia el terremoto del 2007- un desarrollo impresionante , combinando  lo tradicional con lo moderno, pero sobre todo, explotando su potenciar turístico que se asienta en la hermosa bahía, la Isla Ballestas y el Museo de Sitio.

Tiene la ventaja de  que existe sol todo el año ,  un malecón con palmeras ,  arena blanca y un muelle con glorieta construido sobre una playa de aguas tranquilas .

Cuenta con  tres  hoteles de lujo (Hilton, Hacienda & Casino, Libertador Paracas) que contrastan con el  Museo de sitio de la cultura Paracas , destacando el  puerto San Martin  en donde llegan cruceros internacionales por sus aguas profundas .

Este lugar no lo visitaba desde hacía diez años y realmente quedé impresionado.

En mi mente guardo el recuerdo de Paracas de un lugar aislado ,  de arenas candentes, de vientos huracanados que levanta arena y polvo, de hermosas playas solitarias, del Hotel Paracas y unas cuantas casas del mismo estilo en donde llegaban los millonarios a disfrutar de las playas y la tranquilidad del lugar,  una caleta llamada El Chaco y nada más . Pero , hoy, Paracas es otra , es una Nueva Paracas. Lo único que no ha cambiado es su  clima templado y con sol todo el año  , el mar turquesa, el perfil de la bahía y el graznido de las gaviotas volando frente a los visitantes , la mayoría turistas que llegan a visitar la bahía para conocer la Isla Ballestas y disfrutar de esta pequeña ciudad que se perfila como cosmopolita .

Los pobladores comentan que en dos  años se va a construir un  aeropuerto ya que  se está modernizando el puerto donde ya llegan cruceros con turistas y el boom hotelero se va a consolidar, así como es seguro que  se construiría  algún centro comercial .

El boom inmobiliario en Paracas  la ha convertido en un  balneario de última generación conformado por ocho condominios independientes ,   edificios de departamentos y casas  unidos por un malecón, la playa, un club deportivo y un ingreso principal común, contando cada condominio con todos los servicios sociales y recreativos. Se tiene proyectado construir ocho condominios  de  360 casas y 640 departamentos, todos sobre un terreno de 73 hectáreas.

Hace cuatro  años empezaron a venderse los primeros departamentos y lotes de Las Velas. Hoy está en construcción el segundo condominio del proyecto, Barlovento.

Pero , como todo en la vida, no todo es belleza y felicidad , también Paracas adolece de ciertos cosas que sus habitantes, la mayoría provenientes de la ciudad de Pisco, no lo dicen , pero que flota en el ambiente y es fácil detectarlos.

Lo primero que observas es que los  hoteles de cinco estrellas  muestran una marcada discriminación hacia todo aquello que es peruano , y prefieren  a los extranjeros.

El Hotel San Agustín es un ejemplo de ello .

Si se acerca un peruano a preguntar si existen habitaciones disponibles, después de mirarlo de pies a cabeza y comprobar que un “nacional , es más que seguro que le dirán que no , pero si se acerca un extranjero , sí cuentan con  habitaciones disponibles, pero a nuestros paisanos se les niega o les cobran tan igual que a los extranjeros .

La mayoría de estos grandes hoteles de cinco estrellas marginan a los   turistas nacionales .

Ni hablar de los   turistas pensionados , nacionales , de la tercera edad  , que en otros países que son destinos turísticos como México , gozan de ciertas preferencias , hasta en los precios, de  acuerdo a políticas del Estado .

Pero en Paracas, prácticamente asaltan al turista nacional , le cobran tan igual o el doble de los extranjeros y  una  habitación con dos camas  no cuesta menos de 100 dólares .

Esto hace que Paracas no está hecho para que vivan los nacionales o aquellos que carecen de recursos económicos o tienen lo mínimo para sobrevivir.

El tema de los servicios también es deplorable.   No existen  baños públicos y  los que han improvisado baños públicos, te  cobran un sol por el servicio, no obstante que la municipalidad te cobra impuestos o tasas hasta por el aire que respiras .  Si hace uso del muelle , pagas dos soles y si viajas a la Isla para ver a los lobos marinos, aparte de los 25 soles que te cobran por el viaje, te suman 10 soles más por concepto de un tributo que tiene que ver con la conservación de la zona reservada de Paracas . Al final, tienen que pagar el impuesto porque te cogen momentos antes de pisar el muelle y abordar la lancha que te conducirá a la Isla Ballestas. 

Es cierto que se ha  convertido en el nuevo atractivo para las inversiones pero el costo de los terrenos se ha elevado a sumas inalcanzables.

Si hacemos una comparación, en el 2007, todavía se podía adquirir un lote de terreno de  300 metros cuadrados en  25 mil dólares , hoy,  un terreno de la misma extensión cuesta un aproximado de 170 mil dólares , llegando a costar un  dúplex de 200 metros en el último piso de uno de los edificios frente al mar , en 280 mil dólares .

La llegada de hoteles cinco estrellas y proyectos de vivienda como el Shamrock Paracas Lagoon han hecho que el metro cuadrado en algunas zonas de Paracas se valorice en  600 dólares .

Hace apenas cinco años, el metro cuadrado se podía comprar a 10 dólares .

Se observa hoteles cinco estrellas y algunos proyectos de hoteles como el  Shamrock Paracas Lagoon que tendrá 200 viviendas de gran lujo,  alrededor de una laguna de cuatro hectáreas rodeada de arena blanca. En este proyecto la casa  más cara costará 789.800 dólares.

Pero , después de todo, vale la   pena darse una vuelta por la Nueva Paracas, aunque sea una par de días ,  para disfrutar de la bahía en donde desembarcó el Libertador San Martín  , disfrutar de la blanca arena en donde se puso a descansar ,  debajo de una palmera y , según cuentan las antiguas leyendas lugareñas,  el llamado SANTO DE LA ESPADA, empezó a soñar con flamencos rojos y blancos , después de tomarse una botella de Pisco, dando origen así a los  colores de la bandera peruana .